Cómo limpiar pisos de cerámica
Conocé todos los consejos sobre cómo limpiar cerámicos y darles brillo
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Tiempo de lectura: 7 minutos
Por Equipo de Cleanipedia

Los pisos de cerámica se caracterizan por su fácil limpieza y su resistencia. Sin embargo, con el paso del tiempo, pierden el brillo y empiezan a acumular suciedad en las juntas. Más allá de lo estético, es importante su mantenimiento, tanto para la salud de quienes viven en la casa como para la vida útil del material
Además, las superficies de cerámica son un tipo de revestimiento muy utilizado en los hogares, como es el caso de las baldosas y azulejos utilizados en la cocina y en los baños. También existen muchos productos para la limpieza de cerámicas. Acá te ofrecemos una guía sencilla para ayudarte en todo el proceso.
Pero recordá siempre leer las instrucciones de la etiqueta de los productos y hacer una prueba en un área poco visible antes de utilizarlos. ¿Estás listo? ¡Conocé los tips sobre cómo limpiar cerámicos y mantenerlos por mucho tiempo!
Cómo limpiar pisos de cerámica manchados
Los pisos de cerámica hacen parte del estilo de decoración y cuentan con una larga durabilidad, pero es normal que con el tiempo queden manchados. Seguí los consejos abajo para limpiarlos:
Limpiá en seco: esto ayudará a quitar el polvo acumulado en la superficie de cerámica. Podés usar un escobillón o, más exhaustiva aún, la aspiradora.
Elegí un producto de limpieza para pisos cerámicos: uno de los que podés usar es el Cif Pisos 4 en 1 Lilas & Eucalipto. En un balde, mezclalo con agua siguiendo las proporciones indicadas en el envase. Este producto otorga una máxima limpieza, una fragancia duradera y un brillo reluciente.
Usá un paño para pasar por el piso: uno de los paños que podés usar es el Cif Ballerina Multiuso. Luego pasá el producto por toda la superficie de cerámica. Para las juntas de las cerámicas, frotá con un cepillo de dientes en desuso para limpiarlas.
Finalizá la limpieza usando un trapo seco: ese es el máximo secreto para darle más brillo a la cerámica.
Podés usar un trapo de algodón o un cepillo viejo de dientes en la limpieza. El trapo funciona muy bien para usar en el piso y eliminar las manchas superficiales. Por otro lado, el cepillo de dientes es efectivo en sacar las manchas que no salieron con el trapo y principalmente para limpiar las juntas y esquinas, que pueden ensuciarse bastante. Los cepillos de dientes pueden resultar muy útiles para limpiar esas áreas de difícil acceso.
Además, podés preparar una solución de limpieza con vinagre, amoniaco y detergente para realizar la limpieza en pisos de cerámica. Se recomienda realizar una prueba previa al uso en un área poco visible en la superficie. Otra opción es usar la lavandina, que es ideal para limpiar juntas y azulejos de cerámica ya que los deja impecables.
¿Te gustaron nuestros tips? Conocé más técnicas para limpiar cerámicas y cuáles productos usar.
Cómo limpiar pisos de cerámica porosos
Los pisos de cerámica porosos son muy recomendados para ambientes húmedos, ya que su textura impide caídas, pero por otro lado acumula mucha suciedad. Así que si tenés una cerámica porosa, quitar las manchas será más difícil, ya que la rugosidad del material hace que la suciedad penetre en profundidad.
Una pregunta clásica es cómo quitar manchas de aceite en suelo poroso, ya que en el piso de la cocina suele derramarse productos grasosos. Apenas veas la mancha, seguí los siguientes pasos:
Absorbé el excedente de aceite con un paño de papel. Es muy importante actuar de forma rápida para impedir que las manchas se sequen.
Aplicá CIF Gatillo Antigrasa. El producto fue especialmente diseñado para eliminar manchas de grasa.

Cómo limpiar pisos de cerámica percudidos
Si tenés pisos percudidos en casa que estén muy sucios, podés usar una lavandina en la limpieza o el Cif Pisos Oxy-Gel, que deja en tus pisos un brillo resplandeciente, con un secado rápido y una fragancia fresca. Seguí los tips abajo:
Mezclá lavandina y agua. Luego aplicá la mezcla en el piso.
Frotá el piso con un trapo y hacé movimientos circulares. Esto ayudará a eliminar la suciedad.
Prestá atención a los pisos oscuros. Si tenés un piso oscuro, es mejor que no uses lavandina con frecuencia para evitar la decoloración. En este caso, podés optar por otro producto de limpieza que sea adecuado para mantener el color.
Cómo limpiar pisos de cerámica roja
Podés limpiar el piso de cerámica roja de tu casa sin que pierda la coloración, siguiendo estos pasos:
Limpiá el piso con un escobillón o cepillos de cerdas que no sean duras. Es recomendable hacerlo una vez a la semana para evitar la acumulación de suciedad.
Para finalizar, usá productos de limpieza. Hay varios productos en el mercado que son ideales para la cerámica roja. Siempre usalos en el proceso de limpieza para mantener la coloración roja.
Cómo limpiar pisos de cerámica rústica
Los pisos de cerámica rústica son muy comunes en los hogares, principalmente en áreas exteriores cerca de la pileta. Así que es natural que acumulen suciedad a lo largo del tiempo.
Seguí los consejos abajos para limpiar adecuadamente el piso:
Remové la suciedad acumulada. Podés usar un cepillo para eliminarla.
Usá agua tibia o caliente en la limpieza. El agua ayuda a sacar la suciedad que esté incrustada.
Utilizá productos de limpieza no abrasivos para que no haya daño en el piso. Podés usar lavandina, vinagre blanco o bicarbonato de sodio en la limpieza y desinfección de la superficie.
Cómo limpiar los pisos de cerámica para que brillen
Podés usar productos naturales para pulir y dar brillo a los pisos de cerámica de tu casa usando un trapo suave. Conocé abajo los consejos:
Mezclá vinagre blanco y agua. El vinagre es ideal para dar brillo a los pisos de cerámica.
Mojá un paño en la mezcla y frotá. Hacé movimientos circulares sobre toda la superficie .
Dejá actuar por unos minutos. Luego secá el piso para finalizar.
Hay más productos caseros que ayudan a dar brillo, como el limón. Podés exprimir 4 limones por cada vaso de agua. Guardá la mezcla en una botella rociadora y luego rociá en el piso, utilizando un trapo de algodón para frotar. Para un mejor efecto, agregá un poco de vinagre a la mezcla.
Otra opción para dar brillo es usar un limpia cristales. Utilizá un pulverizador y un trapo de algodón, luego frotá el piso para que quede reluciente. Esté atento para no usar productos corrosivos, ya que acaban con el brillo de la cerámica.
Además, hay productos quitamanchas y desengrasantes en el mercado que pueden aportar brillo a la cerámica. Pero es recomendable siempre probar en un área, antes de usarlo en toda la superficie.
Consejos útiles de limpieza
Barré el piso o utilizá una aspiradora antes de usar un trapo húmedo. Eso ayuda a remover el polvo.
Luego de pasar el trapo húmedo, pasa un paño seco. Eso aumentará el brillo de manera considerable.
Si querés tratar manchas específicas, utilizá productos especialmente diseñados para eso. No te olvides de siempre leer las instrucciones de los productos para un mejor uso.
Actuá rápido si la cerámica se manchó con grasa. Así que veas la mancha, sacá el exceso de grasa con un paño de papel y aplicá un producto antigrasas para eliminar las manchas de la superficie.
Limpiá con frecuencia. Mantener la limpieza de manera regular evita un rápido deterioro de la cerámica. Uno de los productos que podés usar es el Cif Pisos 2 en 1, que tiene acción antibacterial.
El uso de vapor de agua en la limpieza de cerámicas ¿Sabías que el vapor de agua también ayuda a limpiar los azulejos del baño o de la cocina? Es una forma sencilla y rápida para limpiarlos.
Azulejos de la cocina:
Llená una olla a presión con agua. Luego prendé el fuego.
Cerrá las ventanas y puertas. Así el vapor no se escapa y la cerámica se humedece.
Secá las baldosas con un paño. ¡Listo! Limpieza finalizada.
Azulejos del baño:
Aprovechá las duchas de agua caliente para generar vapor. Así el piso y las paredes de cerámica quedan humedecidas.
Pasá un trapo para limpiar. Luego secá toda la superficie.
El agua es una excelente forma de eliminar la suciedad y los resultados son mejores si mezclás con productos desinfectantes. Además, acordate de estar atento para no resbalar y asegurate que el piso y paredes estén secos una vez finalizada la limpieza, ya que la acumulación de humedad produce moho.
El uso de productos caseros en la limpieza
También podés optar por el uso de productos naturales en la limpieza del hogar, como el vinagre o bicarbonato de sodio, que es una excelente manera para la limpieza de los azulejos blancos. ¡Conocé más consejos sobre cómo limpiar cerámicos!

Vinagre:
Llená la mitad del balde con agua tibia. Luego agregale una taza de vinagre.
Hacé una prueba en un área poco visible del piso. Es recomendable siempre hacerlo en el proceso de limpieza.
Fregá suavemente toda la superficie con un trapo limpio. No te olvides de evitar el uso de elementos abrasivos, como las esponjas de acero, ya que pueden rayar la cerámica.
Usá un cepillo de dientes viejo y refregá las juntas de las baldosas y azulejos. Esto ayudará a limpiar los depósitos de sarro o la suciedad acumulada.
Pasá un trapo humedecido con agua limpia. Para lograr mayor brillo, pasá un paño seco.
Bicarbonato de sodio:
Mezclá agua y bicarbonato de sodio. La combinación es muy efectiva principalmente para los azulejos del baño y de la cocina, ya que ayudan a sacar la grasa.
Usá una esponja suave para no dañar la cerámica. Frotá toda la superficie.
Pasá un paño humedecido para finalizar. No te olvides de siempre usar guantes mientras limpiás.
Las cerámicas no sólo sirven para revestir pisos y paredes, sino que también pueden ser el centro de atracción de baños y cocinas. La limpieza de juntas genera un mejor impacto visual. Conocé más consejos sobre cómo limpiarlas.
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