Cómo curar una olla: guía paso a paso
¿Compraste una olla nueva y no sabés cómo curarla? El curado es fundamental para garantizar la durabilidad de tus ollas: barro, aluminio, hierro o acero: te contamos lo que necesitás saber.
Actualizado Tiempo de lectura: 7 minutosPor Equipo de Cleanipedia

Las ollas son artículos indispensables en nuestra cocina. Las hay de hierro, de barro, de aluminio, de acero, entre otros materiales. Con cada una de ellas, se pueden lograr infinidad de manjares. Si estás interesado en mejorar tus habilidades de cocina, podés revisar cómo usar una olla a presión.
Las ollas de barro, por ejemplo, son perfectas para cocinar platos que requieren una cocción más lenta, como guisos y estofados. El barro conserva los sabores de la comida durante más tiempo, lo que la hace ideal para preparar platos rebosantes de sabor. Las ollas de hierro, por su parte, son ideales para platos al horno o para sellar carnes antes de cocinarlas a la parrilla.
Sin embargo, independientemente del material del cual se componga tu olla, antes de que puedas disfrutar de esos platos exquisitos, es necesario seguir ciertos pasos si vas usar la olla por primera vez. En este artículo, te vamos a enseñar los mejores consejos para que sepas cómo curar una olla de modo que esté lista para cocinar platos que dejen boquiabiertos a tu familia.
Vas a necesitar:
- Paño seco
- Papel de cocina
- Esponja
- Bandeja de horno
- Vinagre
- Detergente
- Manteca
- Aceite
- Leche
- Banana
- Bicarbonato
- Jugo de limóN
- Ajo
- Aceite de oliva
Cómo curar una olla de barro: 7 pasos
Poné la olla en remojo
Dejá la olla en remojo en agua fría durante 12 horas.
Secá la olla
Pasadas las 12 horas de remojo, usá un paño y secá la olla completamente.
Ajo como bactericida
Pasá un diente de ajo por toda la superficie interior de la olla. El ajo es bactericida y ayuda a tapar los poros del material para evitar filtraciones.
Poné a cocinar la olla con un poco de vinagre
Llená la olla con agua hasta la mitad y agregale media taza de vinagre. Poné la olla a fuego mínimo hasta que rompa a hervir. Mantené la olla en el fuego hasta que el agua se reduzca a la mitad.
Dejala enfriar
Apagá el fuego y dejá que la olla se enfríe bien.
Toque final: Aceite de oliva
Pasá un papel absorbente empapado en aceite de oliva sobre toda la superficie interior de la olla seca. Meté la olla en el horno (precalentado a 200 grados), durante 1 hora y media. Apagá el horno y dejá que la olla se enfríe totalmente. Asegurate de que la olla esté fría antes de seguir con el último paso.
Usá detergente
Una vez que la olla esté fría, lavala con algún detergente para platos, como el Cif Bio Active
¿Qué tipo de detergente preferís para lavar tus platos?
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Cómo curar una olla de barro esmaltada
El esmaltado normalmente no protege el interior de la olla, por lo cual, también debemos curar completamente las ollas de barro esmaltadas antes de utilizarlas por primera vez. Para eso, debe llevarse a cabo el mismo proceso de curado que mencionamos anteriormente.
Cómo curar una olla de barro sin esmalte o con esmalte: otros métodos caseros.
¿Sabés qué tienen en común la banana, la leche y la manteca? Que además de ser ingredientes esenciales para cocinar una rica torta, ¡pueden usarse para curar ollas de barro!
Banana: con un tenedor pisá dos bananas maduras (o más bananas dependiendo del tamaño de tu olla) y aplicá el puré de banana por todo el interior de la olla (no te olvides de la parte de adentro de la tapa). Ponela a secar al sol durante algunas horas. Luego precalentá el horno a 200 grados y meté la olla durante media hora. Dejala enfriar y retirá los restos con agua tibia y detergente.
Leche: llená la mitad de la olla con agua fría. Agregale 1 taza de leche (preferiblemente entera ya que tiene más grasa). Poné el contenido a hervir hasta que haga espuma. Cuando haga espuma, bajá la temperatura y seguí cocinándolo durante 10 minutos. Apagá el fuego y dejá que el contenido se enfríe dentro durante al menos 1 hora. Una vez fría, enjuagá la olla con agua y detergente.
Manteca: usá manteca a temperatura ambiente para cubrir bien la superficie de la olla. Frotá abundante manteca para que se tapen los poros de la olla. Dejá reposar la manteca hasta que empiece a secarse y a resquebrajarse en el interior (este proceso puede llevar algunos días). Pasado algunos días, meté la olla en el horno (previamente precalentado a 200 grados) durante al menos 30 minutos. Como en los otros casos, dejala enfriar y lavala, con abundante agua y detergente.
Tips para el cuidado de tu olla de barro
A riesgo de sonar obvio, el primer tip, y el que te va a garantizar su durabilidad, es que cures la olla antes de usarla por primera vez. En esta guía ya te contamos cuáles son las mejores formas de curar una olla de barro, así que ¡no hay excusas para no hacerlo!
Evitá los cambios bruscos de temperatura ya que podría agrietarse.
Para mantener tus ollas de barro en las mejores condiciones es necesario realizar una buena limpieza luego de cada uso. Elegí algún detergente como Cif Bio Active que con su forma exclusiva, remueve la grasa de manera efectiva, utilizando una menor cantidad de detergente.
Secá bien la olla antes de guardarla para prevenir la aparición de moho en su interior.
Cómo limpiar una olla de aluminio
El primer paso antes de curar una olla de aluminio nueva es limpiarla muy bien. Por lo general, cuando compramos ollas de aluminio, estas vienen con una capa de grasa protectora, colocada por el fabricante. Lo que tenemos que hacer antes de curarla para comenzar a usarla, es sacar esa capa de grasa y limpiarla bien. Seguí estos pasos:
Sacá los adhesivos de la olla. Etiquetas, códigos de barras, partes del envoltorio que hayan podido quedar pegados, etc.
Lavá la olla con agua tibia y detergente. Usá algún detergente con buen poder desengrasante para remover la grasa y protección de fábrica, tal como el Detergente Ala Ultra Desengrase que elimina la grasa más difícil en tan solo segundos.
Retirá la grasa. Con una esponja frotá con cuidado y retirá toda la grasa de la superficie. Usá preferiblemente con la parte amarilla de la esponja para evitar rayar y dañar la olla.
Enjuagá y escurrí la olla.
Secá la olla completamente con un paño limpio y seco.
Cómo curar una olla de aluminio: paso a paso
Las ollas de aluminio son muy comunes en todas las casas ya que suelen ser relativamente económicas y son prácticas para cocinar. Sin embargo, antes de usar una olla de aluminio recién comprada también es necesario curarla para evitar que los alimentos tomen un sabor metálico al cocinarlos dentro. Para eso seguí estos pasos:
Limpiá la olla. Primero, seguí los pasos anteriores para lavar la olla apropiadamente.
Llená la olla de agua.
Vinagre o limón. Por cada litro de agua, agregá 1/4 de taza de vinagre o de jugo de limón.
Herví el contenido. Poné la olla en el fuego hasta que hierva.
Apagá el fuego. Después de que hierva por 10 minutos, apagá el fuego y dejá enfriar la olla con el contenido dentro durante unos minutos.
Secá la olla. Vaciá la olla y secala con un paño limpio o dejá que se seque al aire libre.
Tips para el cuidado de tus ollas de aluminio
Cuando termines de cocinar, no dejes comida dentro de la olla durante mucho tiempo. De este modo, evitás que la comida se pegue, y evitás además que luego tengas que fregar la olla, lo cual puede dañarla.
Si notas manchas blancas en la superficie, pueden deberse a la dureza del agua de agua. Si te pasa eso, llená la mitad de la olla con agua caliente y agregale 1 taza de vinagre. Dejalo actuar unos minutos y enjuagá con abundante agua. ¡Vas a ver cómo se quitan las manchas!
Para darle un brillo óptimo, podés pasarle un paño con alcohol antes de guardarlas.
Cómo curar una olla de hierro: paso a paso
¿Cómo se cura una olla de hierro? El proceso no es nada complicado. A continuación, te decimos cómo curar una olla de hierro por primera vez.
Lavá la olla en profundidad con agua y algún detergente como Cif Bio Active. Sacá previamente todas las etiquetas y adhesivos de la olla.
Precalentá el horno a 200 grados.
Cubrí la olla con una capa abundante de aceite o manteca, prestando atención a cubrir toda la superficie pero sin que chorree.
Poné la olla boca abajo en el horno y dejala ahí durante 1 hora. Asegurate de poner una bandeja para no llenar el piso del horno de grasa.
Apagá el horno y dejá que la olla se enfríe antes de retirarla.
Cuando la olla esté fría, retirá el excedente de grasa con servilletas de papel. Y, por último, volvé a esparcir un poco de aceite en la superficie de la olla. Esto va a formar una capa protectora y va a impedir que el material se reseque.
Si se te ensució el horno, no te preocupes, te contamos cómo limpiarlo en esta nota.
Cómo curar una olla de hierro oxidada
En el caso de las ollas oxidadas, es importante que removamos bien todo el óxido para evitar cualquier posible contaminación con nuestros alimentos. Para eso hace lo siguiente:
Agua y bicarbonato. Lo primero que hay que hacer es lavarlas bien para deshacerse del óxido. Para esto podemos utilizar agua tibia y bicarbonato de sodio. Formá una pasta y aplicala sobre la superficie de la olla, y con una esponja de acero, frotá hasta remover todo el óxido.
Detergente. Luego lavá la olla con abundante agua y una vez que remuevas todo el bicarbonato, aplicá una gotitas de detergente en la olla y lavala nuevamente.
Secá la olla con papel absorbente. Para lograr que se seque completamente, metela en el horno caliente unos minutos.
Curá la olla. Procedé a curarla utilizando el método que mencionamos anteriormente para curar ollas de hierro.
Tips para el cuidado de tus ollas de hierro
Curá tus ollas de hierro regularmente, de modo que siempre tengan una capa protectora.
Cuando laves la olla, asegúrate de lavar tus ollas con suavidad para no remover la capa de curado.
Si se pegó comida, evitá raspar la olla para remover los alimentos. Una vez que esté fría, poné la olla en remojo con agua y detergente. Dejá que el agua y el detergente actúen toda la noche. Vas a ver que al día siguiente vas a poder remover todo con más facilidad. Si por algún motivo, tuviste que refregarla, volvé a curarla para aumentar al máximo su protección.
Cómo curar ollas de acero inoxidable
Nada más lindo que entrar a tu cocina y ver a tus ollas brillar. Las ollas de acero son un elemento imprescindible en la cocina. Para cuidarlas y aumentar al máximo su vida útil, asegurate de curarlas antes de usarlas por primera vez. Para eso:
Lavá la olla con abundante agua tibia y detergente para remover restos de suciedad y pegamento. Usá la parte amarilla de la esponja para remover cualquier aceite protector de fábrica.
Secala bien. Enjuagá y escurrí la olla y secala con papel absorbente.
Llená 3/4 de la olla con agua.
Poné a hervir el agua. Llevá el agua al fuego hasta que hierva. Dejala hervir durante al menos 10 minutos.
Apagá el fuego y desechá el agua con mucho cuidado de no quemarte.
Secala bien. Una vez que la olla esté vacía y tibia, secala con papel absorbente.
¡6 simples pasos que te ayudarán a cuidar tu olla de acero nueva para que dure mucho más tiempo!
¿Cómo se cura una cazuela de barro?
Al igual que con las ollas, también es necesario curar tus cazuelas de barro antes de cocinar sobre ellas o de meterlas en el horno por primera vez. De este modo, vas a evitar que se resquebrajen. Para curar una cazuela de barro, hacé lo siguiente:
Poné la cazuela en remojo con agua durante 1 hora. Si es pequeña, podés sumergirla en un bowl. En el caso de las cazuelas mas grandes, podés usar un balde o una palangana.
Sacá la cazuela del agua y dejala secar al menos dos horas.
Frotá un diente de ajo por toda su superficie. Si está esmaltada, frotá la parte trasera, donde no haya esmalte, para evitar filtraciones.
Dejá secar bien la cazuela.
Meté la cazuela en el horno y aumentá la temperatura progresivamente hasta llegar a 200 grados. Una vez que el horno alcanza esa temperatura, apagalo y dejá que la cazuela se enfríe dentro.
Cuando esté fría, tu cazuela ya está lista para ser usada por primera vez.
Todo lo que necesitás saber acerca de cómo curar una olla
¿Cómo se cura una olla?
Antes de curar una olla, de ser posible, seguí siempre las recomendaciones del fabricante. Remové todos los envoltorios, códigos de barra y plásticos que recubren la olla y elegí el método más conveniente según el material. Más arriba te contamos cómo curar ollas de barro, de hierro, de acero y de aluminio. ¡No dejes de leer todos esos tips para curar tus ollas nuevas!
¿Cómo se usa la olla de barro?
Para curar una olla de barro, elegí algunos de los métodos que te contamos anteriormente. No te olvides que el curado en el caso del barro es fundamental para evitar filtraciones a través de sus poros. En el caso de las ollas de barro esmaltadas, también es necesario curarlas.
¿Cómo se cura una cacerola de aluminio?
Para curar una olla cacerola de aluminio, solo basta con hacer lo siguiente: primero llená la olla de agua; por cada litro de agua, agregá una cucharada de vinagre o de jugo de limón. Después poné la olla en el fuego hasta que hierva y pasados 10 minutos, apagá el fuego. Vaciá la olla y secala con un paño limpio o dejá que se seque al aire libre ¡ y listo!
Limpieza de Asas y Exterior de las Ollas
La limpieza de las asas y el exterior de las ollas es igualmente importante para mantenerlas en condiciones óptimas. Para limpiar las asas, comienza removiendo cualquier residuo de alimentos o grasa con un paño húmedo. Si las asas son de acero inoxidable, puedes usar un limpiador suave para pulir y restaurar su brillo. En cuanto al exterior de las ollas, asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante, ya que diferentes materiales pueden requerir diferentes métodos de limpieza. En general, un detergente suave y un paño suave son suficientes para eliminar la suciedad y las manchas. Evita el uso de limpiadores abrasivos que puedan dañar la superficie. Mantener las asas y el exterior de las ollas limpios garantizará su apariencia y funcionalidad a largo plazo.
Como ya habrás visto, en esta guía, tenés todo lo necesario para saber cómo curar una olla, ya sea de barro, de hierro, de acero o de aluminio. Ahora viene la mejor parte, que es disfrutar entre familia y amigos de algún menú exquisito que deje a todos con ganas de repetir otro plato. ¡Ah!, y no te olvides que también tenemos otras dos notas donde te contamos cómo curar sartenes o cómo curar un disco de arado, para que también dejes estos utensilios siempre listos para preparar recetas que agasajen a tus comensales.
Publicado originalmente